||| Acordonando el cuello de tu cuerpo
lleno de tímidas caricias,
bebí cada gota de tus piernas
caminé en puntas de pié por tu vientre,
traspasando los umbrales de tu espalda.
No acudí al llanto de tus manos,
sino a esa mirada profunda
que me regala tu corazón
cada mañana,
cada noche aterciopelada,
en el que tu alma
duerme acostada junto a las flores,
mientras yo te espío...
(D E S D E E L C I E L O)
Me atrevo a volcar en palabras lo que brota cada mañana en mi.
Ahora ya lo sabe el viento...
Y él le cuenta al universo esto que camina por mis venas.
Que no para.
(No dejaremos que se detenga).
lleno de tímidas caricias,
bebí cada gota de tus piernas
caminé en puntas de pié por tu vientre,
traspasando los umbrales de tu espalda.
No acudí al llanto de tus manos,
sino a esa mirada profunda
que me regala tu corazón
cada mañana,
cada noche aterciopelada,
en el que tu alma
duerme acostada junto a las flores,
mientras yo te espío...
(D E S D E E L C I E L O)
Me atrevo a volcar en palabras lo que brota cada mañana en mi.
Ahora ya lo sabe el viento...
Y él le cuenta al universo esto que camina por mis venas.
Que no para.
(No dejaremos que se detenga).
Comentarios
Contemplábamos el cielo,
rasgado
por distintos colores.
Conclusiones apresuradas.
Lamentablemente,
tú te equivocabas.
Yo también.
Se agradece el compartir...