*
¿Hasta
dónde llegará la explotación, la tortura indiscriminada a nuestra madre Tierra?
¿Qué
es lo que tiene que suceder para que nos levantemos y luchemos por lo más
genuino que tenemos?
Ya
son demasiadas las muestras, señales y pruebas que nos está dando la Naturaleza
y, sin embargo, no queremos escuchar.
Los
pájaros cantan cada vez más fuerte,
El
cielo grita y llora cada día más intensamente,
La
tierra se abre seca para mostrarnos sus heridas acumuladas.
El
sol se detiene en cada uno de nuestros pasos para advertirnos que su luz y su calor
crecen velozmente.
Nuestros
pies olvidaron las caricias de la suave hierba.
Nuestra
visión fue cegada por el smog y la excesiva emisión de gases tóxicos.
“No abras la boca, no comas las
frutas, no tomes el agua de las canillas, no salgas de tu casa”.
No
esperemos a que todo sea demasiado tarde.
Si
hay algo que todos tenemos, es la posibilidad de elegir…
De
elegir a quien nos representa,
De
elegir qué comer, qué tomar, dónde vivir, cómo vivir, de qué trabajar, cómo
educarnos, elegir qué mirar, que escuchar, que leer.
Entonces no permitamos que los demás elijan por nosotros. Seamos dueños de nuestras
propias vidas.
BASTA
DE EXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS DEL PLANETA, BASTA DE MANOS ENRIQUECIDAS CON
NUESTRO TRABAJO, BASTA DE UNOS POCOS
CARGANDO CON EL TESORO MÁS GRANDE QUE EXISTE: LA NATURALEZA.
A
esos les advierto, que no duerman tranquilos, porque en ella se encuentra la
mayor sabiduría. Que no los encuentre distraídos, porque el que destruye, PAGA.
*
Comentarios
Es penoso pensar que se pueda ser tan increíblemente desalmado.
Yo me pregunto en silencio si realmente tenemos salvación como especie animal. ¿Es posible que se revierta el sistema antes de que todo este perdido?
Cuando me respondo, pienso que de haber una posibilidad, solo quedarán pequeños espacios aptos para acobijar no solo a los humanos, sino al resto del reino animal.
Confío en la naturaleza y su criterio equilibrador. Sé que ella se va a encargar de limpiar el mundo para traer orden a este caos que creamos.
Tomo sus palabras, Sr. o Sra. Anónimo. Quién será?
Qué lindo encontrarme con estos despertares. Agradezco tus palabras y por compartirlas acá.
Y comparto lo de que somos víctimas - complices.
Hay que ser responsables de lo que sucede a lo largo de la historia con nuestro planeta. Pero es difícil mirar para adentro, hacernos cargo de estos atropellos, salir a andar y, desde nuestro lugar, aportar algo más para ir ayudando con la limpieza.